CONEJITO RAMPANTE

Conejito rampante: doble placer

Más allá de la simple penetración vaginal y del entrañable masaje clitoriano, el conejito rampante esconde una complejidad que solo tras su uso podrá ser comprendida, pues está formado por dos módulos diferentes con dos motores que trabajan por separado.

La parte más grande, la del dildo, se introduce en la vagina. Esta puede tener varias funciones; en los modelos más simples esta se dedica únicamente a vibrar, en otros realiza rotaciones y en alguno de los casos más completos ambas a la vez.

La parte más pequeña tiene como principal función estimular el clítoris con vibraciones que pueden controlarse desde el mango del aparato y aumentar, desde la potencia más suave hasta la más intensa según el gusto y sensibilidad personales.

Esta parte puede tener dos formas, la más habitual es la de orejas de conejo, que es la característica que da su nombre a los conejitos rampantes. Estas estimularán el clítoris de forma muy intensa, debido a su forma, pequeña y punzante. La otra opción, por la que han optado fabricantes como Lelo, tiene una forma ovalada más suave que se dedicará a masajear la zona por encima.